miércoles, 26 de septiembre de 2012

Conoce Disfasia Mexico

Llamamos disfasia a un trastorno de lenguaje que se presenta en niños con inteligencia normal, sin déficit auditivo y s
in que ningún estudio neurológico pruebe una lesión orgánica, lo que a mi entender no significa que no exista, sino que no hay instrumentos aún, que logren detectarla, y digo esto ya que los síntomas son prueba de que hay una alteración en los procesos cerebrales de excitación y de inhibición. Conocer esto es la base para una buena reeducación, que se enfocará en mejorar los procesos cerebrales, en lugar de perder el tiempo con los síntomas.
Con la disfasia se dificulta el análisis que debe hacer el cerebro para ordenar tanto la secuencia de los fonemas y sílabas que forman las palabras, como la formación de las oraciones y también la capacidad de seleccionar los fonemas adecuados para formar una palabra, por lo tanto insistir en repetirle insistentemente las palabras sin que el niño logre conscientizar los movimientos que debe producir, resulta inútil. La capacidad de análisis y síntesis, fundamental para codificar y decodificar un mensaje, así como para lograr la generalización, está muy perturbada, o sea cuando aprende algo, no logra aplicar el mismo aprendizaje a otra situación semejante, es por eso que es tan importante trabajar sobre los procesos.
Otra gran dificultad es lograr la abstracción, y eso incluye la comprensión de conceptos, que no tiene nada que ver con falta de inteligencia.
El niño con disfasia, aprende, cuando se concretizan todos los aprendizajes, esto que es? es hacerle visualizar lo que queremos que comprenda, es volver concreto a travès de dibujos, colores y otras claves, los conceptos que son abstractos y por ende, incomprensibles para èl. Entre el nacimiento del niño y los dos años, la propioceptividad se ocupa de hacerle captar espontáneamente el lenguaje y muchas cosas del medio; nosotros aprendemos a hablar sin tener consciencia de ello, pero por alguna razón, esto no sucede con los niños con disfasia, y pasada esa edad, es necesario enseñarlo todo.
Hay algo importante que hay que tener en cuenta desde el principio, hay un largo camino que recorrer, mucha constancia que invertir y no decaer."

sábado, 15 de septiembre de 2012

Tecnicas para trabajar con niños con Disfasia en casa


- Que los adultos se integren al juego de los niños, demostrando que también se pueden equivocar

- Integrar a los niños en actividades cotidianas, como ordenar ropa, limpiar, etc., incluyendo elementos de juego cuando sea pertinente (los calcetines rojos son manzanas, los verdes son sandías, etc.) y también elementos que integren tanto al adulto como al niño a la actividad (que ambos usen un delantal, o que ambos tengan una escoba, etc.)

- Crear instancias donde puedan imaginar, crear y divertirse, es decir, involucrarse en el juego de sus hijos agregando elementos nuevos y de fantasía (juego simbólico), por ejemplo agregar nuevas características a los juguetes, decir que “el elefante puede volar y necesita tomar más agua para volar más alto”, intentando que el niño comprenda lo que se le dijo, si no se le muestra como el elefante toma agua (estos son refuerzos visuales para favorecer la comprensión en los niños)

-  Tener un calendario visible para los niños, donde estén sus obligaciones y actividades diarias (ordenar su pieza, tiempo para ver tv, etc.), y al final de la semana si las cumplió recibirá un premio sencillo (evitar golosinas o juegos costosos).

- Durante la semana dedicar “tiempo de calidad” a sus hijos, como organizar y realizar un paseo, plantar flores, cocinar, etc., no olviden que los niños disfrutan las actividades simples y con mucho amor, estas actividades deben quedar claras en el calendario que crearán.

- Disminuir o regular el tiempo utilizado en usar videojuegos y computador, aumentando el jugar con sus hermanos, vecinos o papás, además de  participar en scouts, deportes, danza, pintura, etc.

- Poner atención en cada pequeño logro de sus hijos, reconociéndolos de inmediato  con un abrazo, un beso y frases como “muy bien”, “te felicito por haberte colocado los  calcetines solo”, etc. (estos son refuerzos positivos)

- Realizar juegos donde los participantes deban esperar turnos, trabajar en pareja o equipo para terminar el juego (torre de palitos-yenga, armar un puzzle, bailar, cantar, realizar galletas, etc.)

- Si sus hijos demuestran temor por jugar en altura, andar en bicicleta, columpiarse, etc., hay que entregarles seguridad, por lo que un adulto conocido para el niño debe realizar la actividad  demostrándole que no es peligrosa, y cuando él niño la intente hay que reforzar positivamente cada acción, estando cerca por si necesita apoyo físico para evitar una caída.

- Si hay actividades que al niño o niña le causan temor o desagrado, intentar que sea un juego, por ejemplo: crear un juego para peinarse y cortarse las uñas, donde la peineta sea de colores o en conjunto la hayan pintado y que al peinarse le entregue poderes de un súper héroe.

- Finalmente, el tener un hijo o hija es la principal preocupación de los padres, luchan porque sea feliz y pueda avanzar cada día más, pero la última recomendación es que no olviden destinar tiempo sólo para ustedes, tanto como pareja como de forma individual, ya que el equilibrio en sus vidas permitirá que sean más felices, lo cual se reflejará en sus hijos y será una gran ayuda para que sigan creciendo en armonía. 


ESTO LO COPIE DE ALGUN LUGAR QUE LEI Y ME PARECIO INTERESANTE

miércoles, 12 de septiembre de 2012

Causas de la disfasia


No existe una causa unívoca de los trastornos generalizados en el cuadro de disfasia, si bien se habla de posibles aspectos relacionales y ambientales, factores constitucionales de base (daño cerebral), posible origen genético…

Síntomas de la disfasia
 Desde siempre ha sido muy difícil llegar a un modelo claro que describa los distintos síntomas en alteraciones graves del desarrollo del lenguaje. Esto se debe a que se producen a lo largo del proceso evolutivo y van cambiando de aspecto a lo largo de los años; además, dependen del nivel de las aptitudes del niño, así como de la calidad de las interacciones familiares.
Por eso, se han sugerido diferentes intentos de clasificación para permitir una descripción de síntomas más precisa. Por ejemplo, podemos distinguir niños que hablan mucho con ideas pertinentes, niños que hablan mucho pero que tienen dificultades para adaptarse al contexto, niños que hablan poco pero con información pertinente y, finalmente, niños que hablan poco y cuyo lenguaje es poco operativo.

También se han propuesto varias características descriptivas que se pueden aplicar al lenguaje del niño, independientes de la posible causa que origina las dificultades lingüísticas:
No entender el lenguaje aunque sí puede comunicarse con gestos naturales, siendo su expresión nula o casi nula, incluso en repetición.
Presentar grandes dificultades en la organización articulatoria de sonidos y palabras; sus enunciados se limitan a una o dos palabras, de difícil inteligibilidad, sin mejorar en repetición. En su límite extremo, el niño puede llegar a ser mudo.
Puede existir cierta facilidad de producción, pero con muy poca claridad e inteligibilidad. Hay una mejoría notable de la calidad de articulación de sonidos en repetición de sílabas o palabras cortas.
La comprensión es mejor que la expresión, aunque existen dificultades para entender cuando el enunciado es largo, incluye estructuras complejas, es ambiguo, está descontextualizado o se emite con rapidez. Además, en expresión, hay dificultades al articular los sonidos, fluidez, aprendizaje y uso de nexos.
Hay grandes problemas de articulación de palabras, siendo la comprensión de las mismas normal o casi normal (no así la de frases). Hay muchas muletillas, interrupciones, equivocaciones…, así como dificultades para mantener el orden secuencial de la oración.
Se puede presentar un desarrollo inicial del lenguaje dentro de los límites más o menos normales y no presentar problemas de habla, o sólo ligeras dificultades. Sus oraciones también están bien estructuradas. No obstante, presentan dificultades en la comprensión, destacando la falta de adaptación de su lenguaje al entorno (la coherencia del tema del que se habla es inestable, pueden existir repeticiones de palabras e incluso de oraciones…)
Estos aspectos no son una clasificación típica de la disfasia, sino posibles formas que pueden presentar las alteraciones graves del desarrollo del lenguaje.
En lo referido a los síntomas que no son lingüísticos, hay que señalar que algunos casos de disfasia se sitúan dentro de un cuadro de deficiencia mental, aunque su importancia no permite justificar la ausencia del lenguaje o las tremendas dificultades de aprendizaje del mismo.
Se observan con frecuencia problemas o alteraciones en la discriminación de sonidos, en la memoria, en la atención, en las actividades de motricidad fina (realizar trazos con un lápiz en caminos, colorear dibujos, abrochar botones…), alteraciones en el esquema corporal y dominancia lateral (diestro o zurdo) y en la percepción viso espacial; las alteraciones de conducta social y reacciones emocionales parecen depender más del entorno que de los síntomas.




Que es ?

La disfasia se define como un trastorno en el desarrollo del lenguaje, que generalmente afecta tanto el aspecto expresivo
 como el comprensivo. Según la severidad puede haber otras áreas del desarrollo afectadas, como la comunicación y el contacto o interacción social, la praxis o planificación y coordinación de movimientos finos, tendencia a molestarse con la exigencia, el cambio de rutinas o a agotarse durante actividades más estructuradas. La disfasia alude además a la dificultad extrema para desarrollar el lenguaje expresivo, a la manera de un trastorno severo del lenguaje. Sus causas pueden ser evidentes, pero una gran cantidad de niños, los exámenes existentes no pueden dar cuenta de una lesión o disfunción demostrable. Los problemas expresivos van desde la imposibilidad de articular palabras, retrasos severos del habla, como el caso que citas, de un niño que a los cuatro años tiene tan pocas palabras, no arma frases , no describe ni organiza el lenguaje de modo complejo. Esto afecta la comprensión lingüística, que se mide do modo estructurado, distinto del uso común, muy contextual de la casa. Un niño puede parecer que comprende en el hogar, pero su rendimiento generalmente disminuye al sacarlo de los contextos comunes. Otro aspecto importante a evaluar se refiere al tipo de comunicación que tiene, cómo se relaciona con los demás, su capacidad para alternar turnos, roles, permanecer en una interacción y el tipo de juego que tiene.

La Disfasia es caracterizada por:

Retraso en la aparición de primeras palabras o frases (recién hacia los 3 años).
Dificultades en la comprensión de lenguaje sin ayuda de gestos o claves sociales. · Lenta evolución de la capacidad de pronunciar, describir y formar frases.
Desarrollo de un habla agramatical, con dificultad para manejar artículos, preposiciones y tiempos verbales (ej.: ni tene mamá ahí; yo quiere esto, etc.).
Buen nivel comunicativo gestual (lo que hace creer que no hay gran problema o que el niño no habla de "puro regalón"). Es importante diagnosticar e iniciar tempranamente el tratamiento de esta patología, para disminuir las secuelas a niveles intelectuales y escolares. Por esta razón, se sugiere evaluar a cualquier niño que hacia los 2 años no hable o no diga más de 10 ó 20 palabras regularmente. 

Con respecto al tratamiento, lo mejor es que los niños/niñas reciban (si es que lo requieren) tratamiento multidisciplinario en el cual se debe incluir un terapeuta de lenguaje o fonoaudiologo, psicólogo, mucho apoyo familiar, escolar y en algunos casos terapia ocupacional y neurologica.
El tratamiento de los niño/niñas diagnosticados con disfasia es muy largo y puede llegar desde que se detecta el trastorno hasta la adolescencia.
Los niños/niñas que reciben tratamiento desde temprana edad pueden llegar a integrarse como cualquier chico/chica de su edad y logran estudiar en cualquier colegio, desenvolviéndose adecuadamente.